Desde la publicación del informe PISA el 5 de diciembre de este año, se ha hablado mucho sobre el descenso del sistema educativo catalán y de las causas de la importante bajada de nivel en matemáticas, ciencias y comprensión lectora.
En un primer momento, el departamento de educación atribuyó los malos resultados a la sobre representación en la muestra realizada de los hijos catalanes de origen migrante, posteriormente rectificó sabiamente, puesto que era imposible que el departamento dijera esto, después de tantos años defendiendo la escuela diversa e inclusiva.
Estamos muy de acuerdo con la consejera Anna Simó en que el sistema educativo catalán tiene unos buenos cimientos, pero es cierto que tiene puntos que se tambalean.
Respecto a este punto, solo querríamos decir que ojalá una sobre representación de hijos catalanes de origen inmigrante en la muestra, nos hubiera dado resultados positivos, puesto que querría decir que las cosas van bien y que el sistema educativo catalán disfruta de buena salud. Es decir que esta sobre representación si ha existido realmente, es una muestra clara, hacia donde va nuestro sistema educativo si no ponemos remedio. Esconder la realidad no nos llevará a ninguna parte, autoengañarnos lo único que hará es mantener el problema y no solucionarlo. Tenemos que hacer país, y la única manera de hacerlo es conseguir una equidad en la educación de todos y todas independientemente del origen de los alumnos.
La culpa de los resultados negativos en Cataluña del informe PISA, no es a causa de la importante presencia solo de los jóvenes de origen migrante en las aulas, sino a un conjunto de factores que afectan la Escuela catalana y que tienen que ver con los tiempos cambiantes, a los cuales la educación se tiene que adaptar con rapidez (nuevas tecnologías, profesorado adaptado a los nuevos tempos y animado a ayudar a salir adelante a todos los alumnos de su clase y no tirar la toalla, por creer que no hay nada a hacer con los alumnos procedentes de la diversidad, mezcla de los niños en todas partes, bajada de las ratios de la diversidad en las aulas, etc.). Es evidente, que hay un elemento esencial sobre el cual todo el mundo se tendría que poner de acuerdo, que es el aumento de recursos de manera muy clara y contundente para atender la gran diversidad de nuestras aulas.
Este es un tema de país, son válidos todos los debates políticos y las críticas que hagan falta, pero creemos, que la alternancia política ha existido y existirá y, por lo tanto, el fracaso del informe PISA no es una cosa solo de hoy si no de hace años y si no se le pone solución en el futuro también afectará. En consecuencia, pedimos a los partidos políticos y a la sociedad civil hacer piña cuando se trata de la educación de nuestros chicos y chicas catalanas.
Cuando hablamos de los hijos catalanes de origen migrante, es evidente que no son extranjeros, de ninguna forma, como se los ha denominado sobradamente, son jóvenes que mayoritariamente han nacido en Cataluña o han llegado desde muy pequeños. No nos referimos a algunos que acaban de llegar y que les falta claramente la lengua catalana y española, puesto que si algunos de estos casos han entrado en la muestra de PISA, es evidente que los resultados no serán buenos sobre todo en lectura. Nos referimos, y aquí reside la gravedad, que los alumnos catalanes de origen migrante tanto nacidos en Cataluña como en el extranjero, sacan notas muy bajas en la evaluación PISA.
En otros países europeos, el fracaso escolar de los hijos de la inmigración y la falta de sentimiento de pertenencia al país donde viven, se debe precisamente a la poca preparación y formación que junto con la falta de oportunidades, ha hecho que hoy estos jóvenes se rebelen contra el país en el que se han criado. Nosotros tenemos que aprender de todo esto y no cometer los mismos errores. Si ahora PISA nos dice que no vamos bien, entonces nos tenemos que espabilar, ya que son nuestros alumnos, chicos y chicas catalanes y no son de ningún otro país extranjero, aunque lo sean de origen de sus padres.
Lo cierto es que lo que dice El informe PISA no es nuevo para nuestra entidad, es absolutamente lo mismo que dijimos en el estudio que hicimos en el 2020, sobre la situación escolar y laboral de los jóvenes de origen marroquí en Cataluña. En nuestro informe, el fracaso escolar entre alumnos de origen marroquí y el resto de alumnos se duplicaba, un dato muy preocupante que nos hizo pensar que la educación debe seguir siendo nuestra prioridad, ya que las cosas no van bien. Sabemos lo que tenemos que hacer y cómo debemos hacerlo, cómo llegar a las familias de origen marroquí, cómo ayudarlas no sólo económicamente sino también en la orientación educativa que deben continuar con sus hijos, ayudarles cuando los padres se ven impotentes ante las dificultades que sus hijos tienen en algunas asignaturas, en definitiva acompañarlos en todo el proceso educativo de sus hijos para que este sea un éxito.
Llegamos a un acuerdo en dos municipios: Aitona y Serós, que nos pidieron un proyecto de refuerzo escolar. El programa es hacer refuerzo escolar en aquellas asignaturas en las que el alumnado catalán de origen marroquí tenga dificultades, impartido para jóvenes universitarios de origen marroquí en Cataluña y que son muy bien recibidos como referentes por el alumnado de primaria y ESO. A cambio, nuestra entidad les concede unas becas a estos jóvenes por su trabajo y de esta manera trabajamos las dos partes, tanto el alumnado, como los jóvenes para que acaben sus estudios universitarios. Los directores de Escuela y profesores nos decían que el alumnado de origen marroquí había mejorado mucho y que la reducción del abandono escolar era muy evidente. Pero creemos que las instituciones educativas catalanas y españolas deben considerar este tema como prioritario, poner más recursos y más financiación.
Creemos que debe ser un macroproyecto educativo que llegue a toda Cataluña, dotado de recursos para: refuerzo escolar, mayor conocimiento de la lengua catalana, trabajo con las familias y su incorporación plena en la educación de sus hijos, becas, recursos de materiales en su casa para que puedan estudiar, formación y poner todas las herramientas a los profesores para atender adecuadamente a la diversidad en las aulas, etc.
Nuestra entidad está preparada para ayudar en todo esto, tenemos la estructura y el conocimiento para hacerlo, lo decimos por responsabilidad y así lo hemos demostrado con todo este trabajo, a pequeña escala en algunos municipios de Cataluña y lo hemos hecho con muy poca financiación en este tema concreto por parte de las instituciones.
Es evidente que este es un trabajo, como primer responsable, del departamento de Educación, pero tenemos que hacer hincapie en este tema, gobierne quien gobierne, todo el mundo, las escuelas, padres, entidades, partidos políticos y toda la sociedad catalana en conjunto.
Nos jugamos mucho, la cohesión social en Cataluña, la convivencia, el futuro de nuestros jóvenes y su preparación ante un mundo cambiante a marchas forzadas en todos los sentidos, que podamos vivir en una sociedad libre en la que el racismo y la discriminación no tenga cabida. En definitiva, nos jugamos que Cataluña sea un lugar referente en el éxito escolar, junto a los países más preparados del mundo, o ser un nido de conflictos continuo, donde los jóvenes no encuentran su encaje y se rebelan contra su casa, que es Cataluña.
Mohammed Chaib i Akhdim
Presidente de la Fundació Ibn Battuta.
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